La compañía Renewable Infrastructure Company, LLC (RIC) ha formalizado una alianza estratégica con la firma de inversión Rosemawr Sustainable Infrastructure Management, LLC con el objetivo de reforzar el desarrollo de proyectos solares comunitarios en el estado de Nueva York. Esta colaboración busca ampliar el acceso a la energía limpia para los ciudadanos neoyorquinos, con un enfoque en los llamados «proyectos solares comunitarios», que permiten que los residentes se beneficien de la energía solar sin necesidad de instalar paneles en sus propias viviendas.
Según un comunicado emitido por ambas empresas, la asociación tiene como objetivo principal aumentar la disponibilidad de financiamiento para estos proyectos solares a lo largo del estado. Nueva York ha estado apostando fuerte por las energías renovables en línea con su ambicioso plan de eliminar gradualmente el uso de fuentes de energía contaminantes. Este enfoque se alinea con los objetivos estatales de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y de aumentar la participación de las energías limpias en la matriz energética.
Rosemawr, con sede en Nueva York, aporta a la asociación su experiencia en la inversión en infraestructura sostenible, mientras que RIC, que se especializa en energía renovable, jugará un papel clave en el desarrollo, operación y mantenimiento de las instalaciones solares comunitarias. En conjunto, esperan proporcionar a las comunidades neoyorquinas más acceso a fuentes de energía limpia y asequible, en un contexto donde la transición hacia un modelo energético más sustentable es una prioridad a nivel estatal y nacional.
El programa de energía solar comunitaria de Nueva York tiene como objetivo democratizar el acceso a la energía solar, permitiendo que los residentes, incluidas las personas y hogares con ingresos bajos y moderados, puedan beneficiarse de la energía renovable sin tener que asumir altos costos iniciales o espacio para la instalación. Los proyectos solares comunitarios permiten a los hogares suscribirse a una porción de un sistema solar compartido en su área y recibir créditos en su factura de electricidad en función de la energía producida por esa porción.
Con esta alianza, se espera que el desarrollo de nuevas plantas solares comunitarias no solo aumente, sino que también reciba un impulso financiero significativo que facilite la ejecución de estos proyectos en zonas donde tradicionalmente no ha sido viable implementar energía renovable. Las empresas también destacaron el impacto positivo esperado en las comunidades locales, generando empleo y fomentando el uso de energía más limpia, lo que podría ayudar a acelerar la transición energética del estado.
Este tipo de iniciativas, impulsadas por la colaboración público-privada, son vistas como clave para alcanzar los objetivos climáticos y energéticos de largo plazo de Nueva York. Se espera que esta inversión tenga efectos positivos tanto en términos ecológicos como económicos, subrayando la importancia creciente de la energía renovable en las economías regionales.