El algodón en Argentina recupera producción, pero los precios no levantan vuelo
Luego de varios años de sequía que pusieron en jaque al sector, la producción de algodón en Argentina muestra señales de recuperación. Según los datos recopilados, la última campaña registró un incremento en el volumen cosechado, superando las expectativas iniciales. Sin embargo, pese a esta mejora en la producción, los precios del algodón en el mercado internacional permanecen estancados, generando preocupación entre los productores por la salud económica del sector.
La recuperación productiva se atribuye principalmente a la mejora en las condiciones climáticas en las zonas algodoneras tradicionales del norte argentino, que representan el núcleo agrícola de este cultivo. Regiones como Chaco, Santiago del Estero y Formosa, que habían sufrido los embates de la sequía en los últimos años, lograron aumentar significativamente su productividad gracias a un panorama climático más favorable y al esfuerzo de los productores.
No obstante, la alegría por los buenos rendimientos se ve empañada por las dificultades en los mercados. Actualmente, el precio del algodón en los indicadores internacionales ha mostrado una tendencia a la baja, marcada por una reducción en la demanda global y la incertidumbre en las cadenas de suministro. A esto se le suma un panorama económico local complejo, con costos de producción en ascenso y desafíos logísticos que impactan directamente en los márgenes de ganancia de los productores algodoneros argentinos.
El impacto de esta situación se traduce en una rentabilidad limitada, lo que podría desalentar las inversiones en el sector a mediano plazo. Productores y cámaras del sector agrícola ya han comenzado a alertar sobre la necesidad de políticas públicas específicas que contribuyan a mitigar los riesgos de volatilidad del mercado y promuevan la sostenibilidad de la industria del algodón.
Dado que Argentina tiene un rol importante como productor de algodón en el hemisferio sur, todo lo que ocurra en este sector tiene repercusiones directas en la economía regional y en los ingresos de miles de familias relacionadas a la actividad. En este sentido, la combinación de factores externos, como los precios internacionales, y locales, como la carga impositiva, exigen una mirada integral por parte de los responsables de diseñar las estrategias económicas y productivas.
Así, el desafío para el sector algodonero argentino no solo será mantener el crecimiento alcanzado en términos de volumen, sino también buscar alternativas para mejorar los precios y mantener la competitividad en un mercado global cada vez más incierto. Mientras tanto, los productores siguen enfrentando un contexto caracterizado por luces de recuperación, pero sombras en el aspecto financiero.