Dueño de Zara incursiona en el negocio de estacionamientos a través de Pontegadea
El entramado empresarial de Pontegadea, el vehículo de inversiones del multimillonario español Amancio Ortega, dueño de Zara y uno de los hombres más ricos del mundo, sigue expandiéndose hacia nuevos sectores. En un giro estratégico, Pontegadea anunció su entrada en el negocio de estacionamientos mediante la adquisición de un 20% de participación en Q-Park, una de las principales gestoras de aparcamientos en Europa.
Este movimiento marca un hito en la diversificación de inversiones de Ortega, quien tradicionalmente ha apostado con fuerza por el mercado inmobiliario de primera clase alrededor del mundo. Según información reportada por medios especializados, la transacción se llevó a cabo por un monto estimado en 900 millones de euros, reforzando su estrategia de diversificación y consolidando su presencia en sectores más allá del retail y los bienes raíces.
Q-Park es conocida como una de las líderes europeas en la gestión y operación de estacionamientos. La compañía cuenta con una cartera de más de 3.000 propiedades repartidas por países clave como Alemania, Bélgica, Países Bajos, Francia e Irlanda. Al incorporar a Pontegadea como accionista parcial, Q-Park busca afianzar su posición y acelerar su crecimiento en un mercado clave para la movilidad y las infraestructuras urbanas.
La expansión hacia el sector de estacionamientos no es accidental. Se trata de un negocio con características atractivas para las inversiones de largo plazo: ingresos estables, bajo riesgo y demanda sostenida, especialmente en grandes ciudades donde el espacio es limitado. La entrada de Pontegadea en este sector luce consistente con su enfoque en activos de gran rentabilidad y con un perfil conservador.
Con esta adquisición, Amancio Ortega reafirma su capacidad para innovar en sus estrategias de inversión y demuestra que aún está interesado en explorar mercados distintos a sus trayectorias más tradicionales. No es la primera vez que el grupo apuesta por infraestructuras y servicios básicos dentro de entornos urbanos: en los últimos años, se han visto movimientos similares enfocándose en torres de telecomunicaciones y energías renovables.
A nivel global, esta diversificación también es una señal para los mercados financieros, que destacan la habilidad de Pontegadea para adaptarse a nuevas oportunidades, incluso en un contexto económico desafiante para muchos sectores tradicionales. Esto consolida la imagen de Ortega como uno de los inversores más influyentes y activos de nuestro tiempo.
La operación, todavía sujeta a aprobaciones regulatorias, también podría tener efectos en la región de América Latina, donde Pontegadea sigue evaluando oportunidades en bienes raíces e infraestructura. Pero por el momento, este movimiento refleja claramente que el futuro del grupo continuará marcado por una expansión sectorial y geográfica sostenida.