Perú aspira a consolidarse como un centro logístico clave entre Asia y el Pacífico
En una declaración que reafirma la posición estratégica del Perú en el comercio internacional, la canciller Ana Cecilia Gervasi manifestó que el país está en camino de convertirse en un centro logístico clave para el movimiento de bienes y servicios entre Asia y el Pacífico. Durante su participación en un evento empresarial en Lima, la diplomática destacó las ventajas competitivas del Perú y cómo estas podrían consolidar su rol como punto de conexión entre dos regiones económicamente relevantes en el comercio global.
Gervasi subrayó que el Perú no solo goza de una privilegiada ubicación geográfica a lo largo del Pacífico, sino también de acuerdos comerciales sólidos con grandes economías de Asia, como China, Japón, Corea del Sur y Tailandia. Estas alianzas han permitido al Perú ampliar sus exportaciones de productos emblemáticos como minerales, frutas y productos pesqueros, fortaleciendo la presencia del país en mercados asiáticos altamente competitivos.
«Perú está potencialmente llamado a desempeñar un rol clave como puente entre América Latina y Asia-Pacífico, lo que no solo diversificaría nuestras fuentes de ingresos, sino que abriría nuevas oportunidades de inversión para potenciar nuestra infraestructura logística», señaló Gervasi en su discurso. Para la funcionaria, el desafío radica en mantener un entorno estable y atractivo que invite a inversionistas extranjeros a desarrollar el potencial económico y logístico del país.
Entre los factores que impulsan esta visión estratégica, la canciller mencionó la incorporación del Perú al Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). Este tratado, que reúne a 11 países de la región Asia-Pacífico, refuerza los vínculos comerciales y da al Perú acceso preferencial a un mercado que representa aproximadamente el 13% del Producto Interno Bruto Global.
A pesar del optimismo mostrado por la canciller, analistas han advertido que hay retos importantes que superar. Las deficiencias en infraestructura portuaria, logística y transporte terrestre son vistas como un cuello de botella que podría limitar el crecimiento potencial en este nuevo rol estratégico. Asimismo, Perú deberá enfrentar la competencia de otras economías latinoamericanas como Chile, México y Colombia, que también buscan posicionarse como socios clave de Asia-Pacífico.
En un contexto global de creciente integración comercial, la estrategia de Perú podría convertirse en un catalizador para nuevos flujos de negocio en el hemisferio occidental. Sin embargo, el éxito dependerá de una combinación de políticas públicas efectivas, mayor inversión extranjera directa y el fortalecimiento de la estabilidad interna para consolidar la confianza de sus socios internacionales.
El futuro logístico del Perú está en marcha, con la expectativa de que siga posicionándose como un actor relevante en el escenario económico mundial, en particular en el emergente eje Asia-Pacífico.