China protesta ante Panamá tras la no renovación de un acuerdo de cooperación
La relación comercial y diplomática entre China y Panamá atraviesa un momento de tensión luego de que el gobierno panameño decidiera no renovar un acuerdo de cooperación con el gigante asiático, lo que generó una enérgica protesta por parte de Pekín. La medida ha sido interpretada como un retroceso en los lazos bilaterales entre ambas naciones, que han trabajado en los últimos años para fortalecer su vínculo económico.
El embajador panameño en China, Leonardo Kam, fue convocado por la Cancillería china en respuesta a la decisión del gobierno de Panamá, liderado por el presidente Laurentino Cortizo. El motivo de la controversia es la no renovación de un acuerdo que permitía la operación de un centro de cooperación económica y comercial con China, que funcionaba en el país centroamericano desde que ambos establecieron relaciones diplomáticas en 2017.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores chino expresaron su «firme protesta» ante la decisión de Panamá, remarcando que dicho pacto tenía como propósito fortalecer la cooperación mutua y fomentar la integración comercial. Asimismo, las autoridades chinas instaron al país centroamericano a «corregir su error» y tomar decisiones que favorezcan el desarrollo de relaciones estables y mutuamente beneficiosas.
Por su parte, el gobierno panameño argumentó que la decisión se tomó en el marco de una «revisión general» de los acuerdos internacionales vigentes, con el objetivo de garantizar que estos sean acordes con los intereses nacionales. Funcionarios panameños explicaron que la no renovación del pacto no implica un rechazo a la relación bilateral con China, pero subrayaron que la revisión de este tipo de convenios responde a la soberanía del Estado.
La noticia ha generado preocupación en el sector empresarial panameño, ya que China es uno de los principales socios comerciales del país. Según datos oficiales, el intercambio comercial entre ambos superó los 7.000 millones de dólares en 2023, con un fuerte peso en sectores como el transporte marítimo y la infraestructura. Algunos analistas advierten que esta decisión podría generar un distanciamiento con inversiones chinas que han sido claves para el desarrollo de proyectos en Panamá.
En tanto, el embajador Kam habría transmitido a las autoridades chinas la disposición del gobierno de Panamá para seguir fomentando el comercio y la cooperación bilateral en otros ámbitos. No obstante, la falta de claridad sobre el futuro de la relación genera incertidumbre entre los actores económicos involucrados.
Este episodio ocurre en un contexto de dinámicas cambiantes en la geopolítica regional, donde Estados Unidos también juega un rol clave en sus relaciones con Panamá y el resto de América Latina. La no renovación del acuerdo con China podría interpretarse como una señal de alineamiento con Washington, lo que marcaría un giro estratégico en la política exterior panameña.