Panamá valora apelar fallo de la OMC sobre disputa comercial con Costa Rica
En un giro destacado dentro de las tensiones comerciales en Centroamérica, el gobierno de Panamá está evaluando la posibilidad de apelar una reciente decisión emitida por la Organización Mundial del Comercio (OMC). El fallo, que favorece a Costa Rica, surge a raíz de una disputa sobre las restricciones impuestas por este último país a la importación de ciertos productos agrícolas panameños como frutas, vegetales y productos lácteos.
La controversia inició en 2020, cuando Panamá acudió a la OMC alegando que Costa Rica había adoptado medidas que limitaban injustificadamente el ingreso de sus productos agrícolas bajo el argumento de la protección sanitaria y fitosanitaria. Panamá argumentó que dichas medidas carecían de sustento técnico, tratándose, según sus palabras, de barreras comerciales encubiertas.
Sin embargo, el fallo del organismo internacional determinó que Costa Rica no violó las reglas de comercio internacional, desestimando las acusaciones panameñas. En este contexto, Eduardo Enrique Carles, ministro de Comercio e Industrias de Panamá, indicó en declaraciones a medios locales que están revisando cuidadosamente la resolución y no descartan apelar antes de que venza el plazo estipulado.
Por su parte, Costa Rica ha defendido su posición señalando que las decisiones sobre las restricciones a las importaciones de productos agrícolas de Panamá se basaron en criterios de salud pública, en cumplimiento de los estándares internacionales. Además, representantes costarricenses celebraron el fallo, argumentando que respalda la legitimidad de su sistema regulatorio.
El conflicto no solo tiene implicancias regionales, sino que pone el foco sobre los desafíos comerciales en América Central, una región donde las relaciones económicas estrechas a menudo se ven tensadas por disputas similares. Analistas destacan que este caso muestra la complejidad de armonizar intereses comerciales con medidas legítimas de protección sanitaria, un debate vigente en el comercio global.
En lo inmediato, Panamá deberá decidir si eleva el caso al órgano de apelaciones de la OMC. Este sería un camino incierto, dado que actualmente el órgano sufre paralización por la ausencia de jueces, un tema que ha generado críticas hacia el sistema multilateral de comercio. Mientras tanto, la decisión plantea interrogantes sobre cómo estas tensiones podrían influir en las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países.
Desde el sector privado, productores panameños han manifestado malestar con el fallo y han pedido al Gobierno que adopte acciones más firmes para defender sus intereses. El comercio entre Panamá y Costa Rica es significativo dentro de la región, por lo que la resolución de esta disputa podría tener implicancias más amplias para la integración comercial regional.
En tanto, desde otros estamentos, se hace un llamado al diálogo entre ambas naciones como vía para resolver cualquier disputa futura de manera colaborativa y evitar que este tipo de controversias tenga efectos prolongados en sus economías.