Machu Picchu contará con una nueva vía de conexión en 2025 que presenta un 70% de avance
En un relevante avance para el turismo y la infraestructura en Perú, las autoridades locales han anunciado que las obras de una vía clave para conectar el sitio arqueológico de Machu Picchu están completadas en un 70%. Se espera que esta infraestructura esté totalmente operativa para 2025, lo que representa un hito importante para el acceso a este importante destino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las principales atracciones turísticas del país sudamericano.
Este proyecto tiene como objetivo proporcionar una conexión terrestre directa entre Machu Picchu y la región de Cusco, reemplazando la dependencia actual de carreteras y ferrocarriles que presentan múltiples desafíos logísticos. Así lo informó el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, quien destacó la magnitud e importancia de esta inversión para mejorar la conectividad vial en la zona, atendiendo tanto a los turistas como a las comunidades locales que se beneficiarán de un mejor acceso y oportunidades económicas.
Según trascendió, el proyecto implicará la construcción de 73 kilómetros de carretera, de los cuales ya se han concluido 32 kilómetros. Con esta nueva infraestructura, se espera reducir significativamente el tiempo de viaje entre el distrito de Santa María, en la provincia cusqueña de La Convención, y el sitio arqueológico, pasando de cuatro horas a menos de dos. Esto no solo mejorará la experiencia para los millones de turistas que visitan el lugar cada año, sino que también facilitará el comercio y el transporte para las comunidades asentadas en las inmediaciones de la ruta.
A pesar del entusiasmo generado por esta obra, no ha estado libre de desafíos. Factores como las complejidades topográficas y climáticas propias de la región han dificultado su avance. No obstante, las autoridades aseguran que los trabajos cumplen con los cronogramas establecidos, buscando además minimizar el impacto medioambiental que una obra de esta magnitud podría generar en una de las regiones más espectaculares y frágiles del mundo.
Por otro lado, se espera que la apertura de esta nueva vía haga frente al histórico problema de saturación en el acceso ferroviario y aéreo hacia Machu Picchu, una situación que, en años previos a la pandemia, generaba largas esperas y sobrecostos para los viajeros. Ello podría contribuir a una redistribución del flujo turístico y, a la vez, potenciar la oferta cultural y económica de otros puntos de interés en Cusco.
En un comunicado reciente, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo instó a los operadores locales y a la comunidad cusqueña a prepararse para la mayor afluencia de visitantes que podría derivarse de esta esperada mejora en la infraestructura vial.
Desde ieconomia.com seguiremos informando sobre los avances de este proyecto y sus implicancias económicas y turísticas para la región andina. Sin lugar a dudas, se trata de una obra clave para fortalecer el acceso y la relevancia internacional de uno de los principales destinos turísticos del continente.