La industria pesquera demanda medidas urgentes: falta de trabajadores y reformulación del IVA
Un reciente informe difundido en el pódcast de Efeagro pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la industria pesquera y las pescaderías en general. Según el reporte, el sector urge una reestructuración impositiva que incluya una reducción del IVA, además de implementar estrategias para solventar la creciente falta de trabajadores, dos problemas que amenazan la sostenibilidad de esta actividad económica clave en mercados locales e internacionales.
En términos impositivos, uno de los reclamos principales del sector se centra en la alta carga de IVA que enfrentan, un costo que impacta directamente en el precio final de los productos. La situación genera una caída en el consumo de pescado, lo que afecta no solo a las pescaderías, sino también a toda la cadena de valor pesquera. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector, que representan una porción significativa de la industria, estarían especialmente expuestas al impacto negativo de este problema.
Por otro lado, el déficit de trabajadores comienza a tornarse crítico. La escasez de personal, especialmente en áreas clave como el procesamiento y la comercialización, limita la capacidad del sector para responder adecuadamente a la demanda. Este fenómeno no es exclusivo de un lugar en particular, sino que se observa tanto en regiones con alto consumo local como en zonas costeras dependientes de exportaciones.
Desde el sector se insiste en que la solución pasa por un enfoque integral. Por un lado, una rebaja del IVA permitiría estimular el consumo interno, al reducir el precio de los productos al consumidor final. Por otro lado, es crucial invertir en formación profesional, incentivos laborales y mejores condiciones de trabajo para atraer y retener talentos en todos los niveles de la cadena productiva.
Este contexto no solo afecta directamente a las economías locales, sino que también traspasa fronteras al perjudicar la competitividad de los productos pesqueros en los mercados de exportación frente a países donde el costo impositivo es menor y las cadenas productivas son más eficientes. No se trata únicamente de un problema fiscal, sino también de competitividad global.
En definitiva, el sector pesca-pescadería enfrenta una encrucijada que requerirá de un esfuerzo conjunto de empresas, gremios y organismos del Estado para implementar medidas que les permitan adaptarse a un escenario económico cada vez más desafiante.
Desde ieconomia.com seguiremos de cerca el desarrollo de esta situación y las posibles implicancias para el mercado pesquero, un sector que, aunque tradicional, demanda soluciones modernas y urgentes.