En un encuentro reciente convocado por la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y celebrado en Madrid, expertos y líderes internacionales destacaron la importancia de fomentar inversiones que trasciendan las ideologías políticas, con especial énfasis en su capacidad para generar empleo en Iberoamérica. La región, que sigue enfrentando desafíos relacionados con la pobreza y el desempleo, necesita un enfoque unificado que incentive la creación de empleos de calidad y fomente la recuperación económica.
El evento, que contó con la presencia de representantes de diversos sectores, subrayó la necesidad de promover políticas públicas orientadas hacia el crecimiento y que atraigan inversiones en áreas como infraestructura, tecnología y educación. Una de las conclusiones más destacadas fue que el sector privado debe ser considerado un aliado clave en la creación de un entorno económico favorable capaz de mitigar las altas tasas de desempleo que afectan particularmente a los jóvenes en la región.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la OIE y referente del sector empresarial argentino, remarcó que el empleo es lo que saca a las sociedades de la pobreza, siempre y cuando estas iniciativas estén respaldadas por un marco institucional estable. Afirmó que es crucial construir una cultura de inversiones que no esté sujetas a cambios abruptos de gobierno o a transformaciones ideológicas extremistas, sino que busque un fin común: el bienestar y la prosperidad económica.
En ese sentido, Enrique V. Iglesias, ex secretario general iberoamericano, hizo hincapié en la necesidad de articular una mejor relación entre el sector público y privado. De acuerdo con Iglesias, debilitar al sector empresarial puede traer consigo serias consecuencias negativas en términos de creación de empleo. Subrayó que la falta de confianza en el ámbito privado no solo obstaculiza la llegada de nuevas inversiones, sino que también limita la capacidad de los gobiernos para fomentar un desarrollo sostenible en sus economías.
En cuanto al plano laboral, se abordó el impacto de la digitalización, uno de los grandes retos de la actualidad. Diversos expertos coincidieron en que es vital preparar a las nuevas generaciones con las habilidades necesarias para ingresar exitosamente en el cada vez más digitalizado mercado laboral internacional. Esto implica priorizar la formación en áreas tecnológicas y promover políticas educativas que se adapten a las nuevas demandas del empleo.
El encuentro concluyó con un llamado claro a los gobiernos y sectores privados de Iberoamérica: trabajar de manera conjunta es crucial para atraer inversiones, generar empleo y, finalmente, reducir la pobreza. Solo con iniciativas que trasciendan las ideologías políticas será posible situar a la región en un camino firme hacia la recuperación económica y la equidad social.