Inversión en I+D en la UE supera a China y EE. UU. en 2023

El crecimiento de la inversión en I+D en la UE supera a China y Estados Unidos en 2023

La Unión Europea (UE) cerró el año 2023 con un significativo avance en términos de inversión en investigación y desarrollo (I+D), logrando un crecimiento superior al de las dos principales potencias mundiales: China y Estados Unidos. Según un reciente informe, las compañías europeas incrementaron su gasto en I+D un 8,3% durante este año, un ritmo superior al 3,2% registrado en China y al 5,9% reportado por las empresas estadounidenses. Este hito no solo refleja un dinamismo renovado en el sector tecnológico y científico del bloque europeo, sino que también destaca su capacidad para mantenerse competitivo en un entorno global complejo y desafiante.

En términos absolutos, las empresas estadounidenses continúan liderando el escenario global, representando el 40% del gasto total en I+D a nivel mundial. Las firmas europeas, por su parte, concentran el 25%, mientras que las chinas ocupan el tercer lugar con un 15% del total. Aunque el liderazgo de Estados Unidos en cifras acumuladas sigue siendo indiscutible, los números muestran una tendencia positiva para Europa, especialmente en sectores clave como el farmacéutico y las energías renovables, donde las empresas del continente han ganado protagonismo.

Uno de los motores detrás de este incremento en la UE ha sido el fuerte desempeño de compañías farmacéuticas, un sector que continúa mostrando un crecimiento robusto impulsado por la innovación en tratamientos médicos y el desarrollo de nuevas tecnologías de salud. A esto se suma el auge de las tecnologías asociadas a la transición energética, donde Europa busca destacarse mediante inversiones estratégicas destinadas a cumplir con sus ambiciosos objetivos climáticos.

Por el contrario, el crecimiento en la inversión en I+D en China sufrió un moderado retroceso respecto a años anteriores, reflejo de desafíos económicos en curso, como el debilitamiento del sector inmobiliario y las tensiones comerciales con otros países. A pesar de su destacada posición en el desarrollo de tecnología avanzada, como la inteligencia artificial y las telecomunicaciones 5G, el país asiático enfrenta crecientes dificultades para sostener el ritmo de expansión en este ámbito.

Este repunte europeo ocurre en un contexto donde la competencia global en I+D se ha intensificado, impulsada por la transformación digital y la carrera por tecnologías disruptivas. Además, pone de manifiesto la importancia de la cooperación pública y privada, así como la implementación de políticas que fomenten un entorno favorable para la innovación. Para el bloque europeo, fortalecer este ritmo de inversión a largo plazo será clave para seguir compitiendo con Estados Unidos y China, en un mundo cada vez más marcado por la revolución tecnológica.

En un entorno de incertidumbre económica global, el aumento en la inversión en I+D se posiciona como un paso estratégico de los países europeos para garantizar el crecimiento sostenible, mientras avanzan hacia una economía más diversificada e innovadora.

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