El Presidente de Guatemala decreta un aumento del 10% en el salario mínimo
En una medida destinada a mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció un aumento del 10% en el salario mínimo del país a partir del próximo año. El anuncio se realizó en un acto público en el cual el mandatario destacó la importancia de esta decisión para fomentar el bienestar económico de la población. La medida busca contrarrestar los efectos de la inflación que han erosionado el poder adquisitivo de los hogares guatemaltecos en los últimos meses.
El incremento salarial aplicará tanto para el sector agrícola como para el no agrícola, con algunas diferencias en sus valores específicos. Según las cifras difundidas en medios locales, el salario mínimo diario para los trabajadores agrícolas y no agrícolas pasará de 90 quetzales (aproximadamente 11,5 dólares estadounidenses) a 99 quetzales (unos 12,7 dólares), mientras que para el sector exportador de maquilas, el salario mínimo será de 94,7 quetzales (unos 12,1 dólares). Estos ajustes reflejan un esfuerzo por equilibrar las condiciones laborales y evitar que sectores clave como el de la maquila queden desprotegidos.
Giammattei en su discurso subrayó que se trata del incremento más significativo realizado durante su administración, mostrando su compromiso con los sectores laborales. Además, aseguró que la medida no solo beneficiará a las familias de los trabajadores, sino que también contribuirá a dinamizar la economía local al incrementar la capacidad de consumo en un contexto global desafiante. «Es un esfuerzo por devolver al guatemalteco el fruto de su trabajo», comentó el presidente.
Sin embargo, la decisión no ha estado exenta de críticas. Algunos representantes del sector industrial y empresarial han expresado preocupaciones sobre el impacto que este aumento podría tener en los costos de producción y en la competitividad de las empresas guatemaltecas, especialmente en las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Adicionalmente, ciertos analistas ven con cautela la medida, señalando que un alza en los salarios sin un crecimiento sostenido de la productividad podría generar mayores presiones inflacionarias en el país.
El nuevo salario mínimo entrará en vigor el 1 de enero de 2024, y se espera que en las próximas semanas los diferentes sectores económicos y sociales del país ajusten sus estrategias en respuesta a esta medida. Adicionalmente, el gobierno aseguró que seguirá tomando medidas para estimular el crecimiento económico y apoyar el desarrollo empresarial.
En un país donde más del 50% de la población vive bajo la línea de pobreza, el aumento del salario mínimo representa un paso importante, aunque insuficiente, para abordar el problema de la desigualdad y las carencias económicas. Resta observar cómo el mercado laboral y la macroeconomía guatemalteca responderán a este cambio en el corto y mediano plazo.