Productores ganaderos brasileños buscan amparo en la Unión Europea contra medidas proteccionistas de empresas francesas
De acuerdo con una reciente publicación recogida por iEconomía.com, los ganaderos de Brasil pretenden recurrir a la Unión Europea (UE) con el fin de buscar un amparo frente a lo que consideran prácticas proteccionistas impulsadas por empresas francesas. La Federación de Agricultura y Ganadería de Mato Grosso (Famato), una de las principales asociaciones del sector ganadero brasileño, señaló que estas medidas afectarían severamente su competitividad en el mercado europeo.
El conflicto se centra en la decisión de ciertas compañías francesas, las cuales implementan políticas cada vez más estrictas basadas en criterios ambientales y sociales, para limitar las importaciones de carne y otros productos agrícolas de Brasil. Estas medidas, enmarcadas en una creciente presión global por parte de consumidores y gobiernos europeos para frenar la deforestación en la Amazonía, son vistas por los ganaderos brasileños como barreras comerciales disfrazadas de iniciativas sustentables.
Normando Corral, presidente de Famato, explicó en declaraciones reproducidas por el medio que estas medidas están dificultando la llegada de productos brasileños a los mercados europeos, lo cual podría tener un impacto negativo no solo para los productores, sino también para la propia economía agrícola del país. Asegura que muchas de las acusaciones que pesan sobre la producción brasileña en términos de deforestación son infundadas y no reflejan el compromiso del país por trabajar de manera sustentable.
El sector ganadero de Brasil, el mayor exportador mundial de carne vacuna, se ha visto atrapado en el centro de un debate más amplio sobre cómo equilibrar la productividad económica con la sostenibilidad medioambiental. En este contexto, la Famato y otras organizaciones están contemplando llevar esta disputa directamente a las autoridades reguladoras de la UE para que evalúen si la postura de las empresas francesas constituye una discriminación que infringe los principios del libre comercio.
Por su parte, Brasil ha intentado reforzar sus credenciales como productor comprometido con el medio ambiente, implementando sistemas de trazabilidad y otras medidas destinadas a garantizar que no se origine ganadería en zonas deforestadas ilegalmente. Sin embargo, estas iniciativas no han logrado disipar del todo las sospechas en mercados clave como el europeo.
La situación pone de relieve la tensión latente entre sostenibilidad y comercio global, donde sectores como el agrícola enfrentan crecientes exigencias éticas y medioambientales por parte de sus socios comerciales. Aún está por verse si la intervención de la UE logrará resolver estas diferencias, o si por el contrario podría derivar en represalias comerciales que afectarían aún más a las relaciones entre ambas regiones.
Desde ieconomia.com seguiremos de cerca cualquier novedad sobre este tema crucial para el comercio internacional y el sector agropecuario.