Ford Argentina ha anunciado recientemente una interrupción temporal en la producción de vehículos debido a fallas en la cadena de suministro de piezas clave por parte de algunos de sus proveedores. Esta medida afectará principalmente a la planta que la automotriz tiene en la ciudad bonaerense de Pacheco, localidad donde la compañía produce su modelo más emblemático para el mercado local, la pickup Ranger.
El comunicado, publicado este jueves, especificó que «la falta de suministro de componentes externos» es la causa principal de esta paralización, aunque no se dieron mayores detalles sobre qué tipo de piezas o cuál de los proveedores estaría ocasionando dichas dificultades. Si bien la empresa no determinó el tiempo exacto que durará esta parada, se aclaró que las restricciones en la producción podrían prolongarse durante varios días.
Este parate se inscribe dentro de un contexto global en el que múltiples industrias, especialmente la automotriz, enfrentan problemas derivados de la escasez de semiconductores y otros insumos desde el inicio de la pandemia del COVID-19. La crisis de suministros sigue afectando a gran parte del ecosistema industrial, generando cuellos de botella significativos en varias cadenas productivas internacionales.
Ford Argentina ha estado realizando esfuerzos importantes para apuntalar la producción de la nueva generación de la Ranger, cuya exportación es fundamental para su balance comercial y para las divisas que ingresa la automotriz. En los últimos tiempos, la industria automotriz local ha experimentado aumentos tanto en ventas internas como en exportaciones; sin embargo, enfrente obstáculos como la falta de insumos y la dificultad para acceder a dólares para pagar a los proveedores, lo que afecta directamente la competitividad de las terminales.
Pese a que el comunicado no lo menciona explícitamente, existe preocupación en el sector por los potenciales impactos que esta interrupción podría tener en los volúmenes de exportación y en el cumplimiento de objetivos de producción para el resto del año. Vale recordar que el sector automotor argentino es un motor importante de divisas por su alto nivel de exportaciones, especialmente hacia Brasil.
Asimismo, los problemas logísticos pueden ser exacerbados por las tensiones en el acceso a dólares en el mercado local, consecuencia de las restricciones impuestas en relación a las importaciones de bienes y servicios críticos para la producción de vehículos en las plantas radicadas en Argentina.
Por último, Ford manifestó que está «trabajando en estrecha colaboración con sus proveedores» para solucionar la situación lo antes posible. Este tipo de interrupciones temporales pone de manifiesto los enormes desafíos que enfrenta la industria global, y también la necesidad de reforzar tanto la capacidad local de producción como las cadenas de suministros para evitar este tipo de inconvenientes.