El gasto en bienes de consumo en España crece un 4,5% en el tercer trimestre

Según lo informado por la empresa de análisis de mercado NIQ (anteriormente conocida como NielsenIQ), el gasto en bienes de consumo en España registró un crecimiento interanual del 4,5% durante el tercer trimestre de 2023. Este aumento corresponde a las ventas durante julio, agosto y septiembre, y continúa la tendencia de crecimiento observada en meses anteriores. Las principales causas de este incremento incluyen factores como la alta inflación y la estacionalidad que se da en estos meses por el auge turístico.

En detalle, la investigación publicada en **iEconomia.com** resalta que el alza en el gasto puede vincularse principalmente al aumento de los precios en los productos de la canasta de bienes de consumo, más que a un aumento en el volumen de las compras realizadas por las familias. De hecho, el volumen de ventas, según señala el estudio de NIQ, disminuyó en un 1%, mientras que los precios medios subieron un 5,5%. Esta diferencia pone de manifiesto el desafío que enfrentan tanto los consumidores como los minoristas en un contexto de inflación elevada.

A pesar de este incremento del gasto en términos nominales, la realidad del mercado refleja que los consumidores están comprando menos productos, debido a la escalada de los precios. Esta situación genera fricción en el comportamiento de los hogares, que optan por estrategias como la búsqueda de promociones, la compra de marcas blancas o simplemente la reducción de sus compras, particularmente en productos no esenciales.

El informe también detalla que el impacto de la inflación ha sido desigual entre diferentes categorías de productos. Mientras que la alimentación fresca, productos de alimentación básica y bebidas han mostrado un mayor repunte en los precios, otras categorías como higiene personal y productos de limpieza para el hogar también reflejan subidas, aunque en menor proporción. En este sentido, el comportamiento del mercado es un reflejo de las presiones inflacionarias globales, pero también regionales, asociadas al coste de la energía y el transporte.

Otro factor relevante que incide en este mayor gasto ha sido el aumento del turismo en los meses de verano, lo cual estimuló el consumo, especialmente en la categoría de bebidas y alimentos. España ha recibido una cifra récord de turistas este año, lo que ha contribuido al consumo interno y ha compensado, al menos en parte, el desafío del menor volumen de compras por parte de los hogares locales.

En conclusión, las cifras entregadas por NIQ pintan un panorama complejo para la economía española, ya que el aumento en el gasto de bienes de consumo no se traduce en una mejora en la capacidad adquisitiva de las familias. La estructura del mercado muestra que la inflación sigue siendo el principal motor del gasto, dejando a los consumidores enfrentados a la difícil tarea de ajustar sus presupuestos para adaptarse a la nueva normalidad de precios elevados en la cadena de suministro.

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