Cuba Confía en Recuperar el Turismo Pese a Escenarios Económicos Desafiantes
En medio de un escenario económico especialmente complicado, el gobierno de Cuba mantiene su optimismo sobre la recuperación de su vital sector turístico, según informó el primer ministro cubano, Manuel Marrero, durante una reciente comparecencia ante la Asamblea Nacional. El país caribeño enfrenta serios desafíos derivados de la crisis global, las tensiones geopolíticas y las sanciones económicas impuestas, pero apuesta por su capacidad para atraer visitantes internacionales como uno de los pilares para revitalizar su economía.
El sector turístico de Cuba, que es uno de los componentes clave en la generación de ingresos de divisas para la isla, sufrió un duro golpe durante la pandemia de COVID-19. Si bien ya se han superado las restricciones más estrictas, la recuperación ha sido más lenta de lo esperado, agravada por escenarios externos como la inflación global, el encarecimiento de los costos operativos y una competencia más feroz por captar turistas en un contexto económico mundial post-pandemia.
Marrero subrayó que Cuba está trabajando en «escenarios muy difíciles» pero confía plenamente en que el país superará las adversidades actuales. En sus declaraciones, puntualizó que el gobierno está implementado medidas específicas y diseñando estrategias para reanimar el turismo. Entre las iniciativas mencionadas se encuentran la diversificación de los mercados emisores y la mejora de la infraestructura turística, con el objetivo de ofrecer mejores servicios y experiencias a los visitantes.
Sin embargo, la isla continúa afrontando obstáculos significativos, como el impacto de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, que limitan no sólo el turismo estadounidense, sino que también dificultan la inversión extranjera directa en el sector turístico. Marrero señaló que, a pesar de estas barreras, el compromiso del gobierno cubano permanece firme en trabajar junto con socios internacionales para fomentar el desarrollo de la industria turística de la isla.
En el plano internacional, Cuba enfrenta una creciente necesidad de adaptarse a nuevas tendencias. Por ejemplo, la integración de tecnologías digitales y sostenibles en los servicios turísticos, factores que son ahora prioritarios para los viajeros en los mercados globales. Asimismo, el gobierno está explorando formas de revitalizar el vínculo histórico-cultural con los mercados tradicionales de Europa y Canadá, mientras busca ampliar su presencia en mercados emergentes de América Latina y Asia.
A pesar de las dificultades, el primer ministro reiteró su optimismo, destacando que Cuba sigue siendo uno de los destinos más atractivos del Caribe gracias a su riqueza cultural, su patrimonio histórico y sus playas paradisíacas. Si bien la recuperación del turismo podría ser más difícil en comparación con pre-pandemia, el gobierno cree que a través de estrategias bien dirigidas y con el apoyo de socios internacionales, el sector podrá recuperar su vitalidad.
El tiempo dirá si las medidas implementadas por Cuba logran materializar un repunte significativo en el turismo, pero por ahora, el compromiso del gobierno con este motor económico es incuestionable.
