En Argentina, los comercios y oficinas de correo podrían convertirse en una alternativa viable para retirar dinero en efectivo, especialmente en aquellas zonas donde la presencia de cajeros automáticos es limitada. La medida, promovida por la competencia entre empresas, busca facilitar el acceso a efectivo en áreas rurales y poco urbanizadas, donde la bancarización y las infraestructuras financieras muchas veces son deficientes.
La iniciativa ha cobrado relevancia debido a la creciente digitalización de los servicios financieros, que, si bien ha promovido un mayor uso de las transferencias y pagos electrónicos, también ha dejado rezagadas a varias comunidades en lo que a retiros de dinero físico se refiere. En este sentido, apostar por la retirada de efectivo en comercios y oficinas postales apunta a mejorar la inclusión financiera, al brindar nuevas alternativas en localidades carentes de sucursales tradicionales bancarias.
Una de las empresas impulsoras de esta iniciativa en Argentina ha sido Prisma Medios de Pago, que, según informan desde medios internacionales, está buscando implementar en el futuro este servicio en más de 3000 puntos de venta en todo el país. La medida permitirá a los usuarios realizar retiros de dinero en los propios comercios a cambio de una compra o el pago de un pequeño costo por transacción. La meta no solo es ofrecer conveniencia para los consumidores, sino también aprovechar el tráfico que esta modalidad puede atraer a los negocios minoristas.
Este tipo de servicio no es novedad a nivel mundial. En varios países europeos, el «cash back» (literalmente, devolución de efectivo) en comercios es una práctica ampliamente utilizada. Sin embargo, en Argentina, la implementación de este sistema aún está en fases preliminares. El interés económico detrás de esta estrategia no se limita solo al sector bancario; los comercios también encuentran una oportunidad en agregar un nuevo servicio a su oferta, lo que podría ayudar a aumentar la fidelización de sus clientes en momentos en los que la competencia se incrementa.
Sumar a las oficinas de correos como puntos de retiro tiene una importancia clave, ya que suelen estar presentes incluso en las localidades más pequeñas. Con una amplia red de sucursales a lo largo del país, el Correo Argentino podría desempeñar un rol protagónico en garantizar que los habitantes de las zonas más alejadas puedan acceder a efectivo sin tener que hacer grandes desplazamientos.
En un contexto de creciente bancarización electrónica, los desafíos de asegurar la disponibilidad de efectivo son evidentes. Las empresas financistas y los actores en el ecosistema retail reconocen el impacto que la falta de accesibilidad al dinero en efectivo tiene en la vida cotidiana de los ciudadanos, especialmente en aquellos que no están completamente integrados al sistema financiero tradicional. Este tipo de solución mixta entre el comercio y las operaciones bancarias abre un camino innovador en tiempos de transformaciones tecnológicas.