China refuerza los lazos económicos y comerciales con Asia Central
El gobierno chino ha reafirmado su voluntad de continuar fortaleciendo los vínculos económicos y comerciales con los países de Asia Central, destacando la importancia de esta región dentro de su estrategia de cooperación internacional. Durante una reunión ministerial en Pekín, Wang Yi, el Ministro de Asuntos Exteriores de China, subrayó que el objetivo es profundizar los intercambios económicos, culturales y políticos con sus contrapartes asiáticas, consolidando así una red estratégica en la región.
La declaración de Wang Yi responde al marco de la creciente iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), el megaproyecto chino diseñado para revitalizar las antiguas rutas comerciales de la Ruta de la Seda conectando Asia, Europa y África. China busca intensificar la cooperación interregional, no solo en términos de comercio, sino también en infraestructura, tecnología e inversión financiera, posicionándose como un socio clave para el desarrollo económico de Asia Central.
En el encuentro, que incluyó a representantes de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, se discutieron múltiples áreas en las que la colaboración puede expandirse. Entre los temas principales estuvieron el impulso al comercio bilateral, la facilitación de la conectividad transfronteriza y la creación de nuevos proyectos de infraestructuras estratégicas, como ferrocarriles y corredores logísticos. Según los analistas, esta dinámica parece apuntar a un claro objetivo por parte de Pekín: consolidarse como el principal socio estratégico en una zona rica en recursos naturales y con un gran potencial geopolítico.
Wang Yi destacó además que Pekín considera a Asia Central no solo como un socio económico, sino también como parte crucial en la consecución de estabilidad y seguridad regional. Este énfasis se produce en un contexto global cada vez más desafiante, marcado por tensiones en grandes potencias como Estados Unidos y cambios en las relaciones comerciales internacionales.
Por su parte, los países de Asia Central ven con buenos ojos esta creciente colaboración con China, en parte por el flujo de inversiones y el acceso a mercados promisorios que ofrece el gigante asiático. Sin embargo, se mantienen atentos a las posibles implicaciones de dependencia económica y política que podrían surgir de una relación tan estrecha.
Con esta iniciativa, China busca reforzar su influencia global, promoviendo un modelo de cooperación que enfatiza el beneficio mutuo, según las declaraciones oficiales. Para los inversores globales, los desarrollos en Asia Central prometen nuevas oportunidades, particularmente en sectores como energía, transporte y comercio, en un momento en el que el panorama económico internacional está sufriendo significativos cambios.
Fuente: ieconomia.com