China califica la nueva ley europea contra subsidios extranjeros como una «barrera comercial»
En un nuevo episodio de tensiones entre economías globales, el Gobierno chino ha expresado su preocupación y descontento ante la reciente puesta en marcha de la Ley Europea contra Subsidios Extranjeros. Según declaraciones realizadas este jueves, Pekín considera que esta nueva medida constituye una barrera comercial que podría afectar negativamente las relaciones económicas entre China y la Unión Europea (UE).
La normativa, que busca evitar distorsiones en el mercado único europeo generadas por subsidios otorgados por gobiernos de fuera de la UE, tiene como objetivo garantizar una competencia justa. En este marco, la Comisión Europea podrá investigar y potencialmente bloquear adquisiciones empresariales o propuestas en licitaciones públicas si detecta que han recibido beneficios estatales injustos provenientes de terceros países.
Desde el Ministerio de Comercio de China señalaron que la medida ?envía señales negativas a las empresas globales? que buscan operar en Europa. Además, afirmaron que esta ley se ha implementado sin considerar completamente las preocupaciones de los socios comerciales internacionales, lo que podría complicar aún más el panorama de la cooperación económica global. El portavoz del organismo afirmó que las políticas adoptadas por la UE deben cumplir con las reglas comerciales multilaterales y ser transparentes, no discriminatorias y garantizar la legalidad.
China, uno de los mayores socios comerciales de la Unión Europea, ha sido señalada en reiteradas ocasiones por prácticas de subsidios estatales que sus competidores consideran desleales. Sin embargo, Pekín sostiene que las acusaciones carecen de sustento y argumenta que sus políticas buscan impulsar el desarrollo económico legítimo. En este contexto, las nuevas obligaciones de notificación e investigación impuestas por la ley suponen nuevas tensiones en la relación comercial entre ambos bloques.
La Comisión Europea, por su parte, ha justificado su decisión alegando que busca nivelar el terreno de juego, dado que empresas europeas no reciben el mismo respaldo financiero de los Estados miembro. La ley, efectiva desde el 12 de julio de 2023, entrará plenamente en vigor el 12 de octubre de 2023, momento en el cual se pondrán en marcha todas las herramientas de fiscalización.
Mientras tanto, expertos advierten que esta medida podría tener repercusiones significativas en las inversiones extranjeras hacia Europa y plantean interrogantes sobre futuros litigios comerciales. Con ambos actores ?China y la UE? gestionando una relación caracterizada por cierta interdependencia económica pero marcada por desacuerdos, la aprobación de esta ley podría dar paso a nuevas fricciones en el complicado escenario del comercio internacional.
En el actual contexto de desaceleración económica global y tensiones geopolíticas, esta controversia sienta un precedente sobre cómo las grandes economías intentan equilibrar intereses nacionales con las reglas del comercio global, marcando un capítulo fundamental en la relación entre China y la Unión Europea.