China critica los aranceles de EE.UU. y advierte sobre una posible recesión global
El gobierno chino manifestó su preocupación por la reciente decisión de Estados Unidos de imponer nuevos aranceles a productos clave provenientes de China, argumentando que esta medida podría afectar de manera negativa la recuperación económica global e incluso generar una posible recesión a nivel mundial. Esta postura fue comunicada por el Ministerio de Comercio de China, que calificó la acción estadounidense como proteccionista y perjudicial para el equilibrio del comercio internacional.
Estados Unidos anunció esta semana un incremento considerable en los aranceles a una serie de bienes chinos, incluyendo vehículos eléctricos, semiconductores y productos vinculados a energías renovables. Esta disposición se enmarca dentro de las estrategias de la administración de Joe Biden para fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de productos fabricados en China, especialmente en sectores clave para la seguridad y el desarrollo tecnológico del país.
Desde Beijing, las autoridades chinas expresaron su rechazo a lo que consideran una política comercial unilateral e injustificada. Según el comunicado del Ministerio de Comercio, estas medidas no solo afectan a las empresas chinas, sino que también repercuten sobre la estabilidad del comercio mundial, encareciendo productos de alta demanda y limitando el acceso a tecnología de vanguardia. China advirtió que esto podría llevar a una guerra comercial más amplia con consecuencias negativas para el crecimiento económico global.
Expertos en comercio internacional han señalado que la imposición de mayores aranceles por parte de Estados Unidos podría desencadenar represalias por parte del gobierno chino, como restricciones a bienes estadounidenses o incluso la imposición de impuestos adicionales a algunos productos estratégicos. Esto, en un contexto donde la economía global ya enfrenta desafíos como la inflación persistente y la desaceleración del crecimiento en diversas regiones, podría generar incertidumbre en los mercados financieros y afectar el ritmo de la recuperación pospandemia.
Además, la tensión entre ambas potencias podría impactar directamente en empresas multinacionales que dependen de la cadena de suministro chino para producir bienes de alto valor agregado. El encarecimiento de insumos tecnológicos debido a los aranceles podría derivar en mayores costos que, eventualmente, podrían trasladarse a los consumidores finales.
China instó al gobierno estadounidense a reconsiderar su postura y promover el diálogo para evitar una escalada de tensiones que afecte a la economía global. Mientras tanto, el mercado sigue atento a las posibles respuestas del gigante asiático y a cómo esta disputa podría influir en los flujos de inversión y producción en distintas partes del mundo.
Las próximas semanas serán clave para determinar si Estados Unidos y China logran encontrar un punto de equilibrio o si, por el contrario, se profundiza esta guerra comercial con repercusiones para el sistema financiero y el comercio internacional.
