El consumo literario en América Latina muestra señales de crecimiento, según Planeta
En una reciente entrevista para iEconomia.com, Juan Ignacio Calafell, consejero delegado para América Latina del Grupo Planeta, brindó un panorama optimista sobre los hábitos de lectura en la región y la expansión del mercado editorial. Según Calafell, «la gente cada vez lee más», lo que apunta a una tendencia positiva que contrasta con desafíos habituales como la piratería y las dificultades económicas que afectan a muchos países latinoamericanos.
El directivo destacó que América Latina es un mercado clave para el Grupo Planeta, un gigante editorial que opera en más de 20 países en la región. A pesar de los efectos económicos derivados de la pandemia y las altas tasas de inflación que atraviesan varios de estos países, existe una creciente demanda por productos culturales, incluidos los libros. En su perspectiva, el incremento en el consumo literario es una señal alentadora del interés de las personas por acceder a más contenido cultural, lo cual fortalece el ecosistema editorial.
Calafell subrayó que el formato que domina en la región sigue siendo el libro físico, aunque el mercado de los e-books ha logrado ganar terreno en los últimos años. Este crecimiento de los libros digitales se ha visto facilitado, en parte, por la expansión del comercio electrónico. Plataformas como Amazon, Mercado Libre y otros players locales han permitido que lectores, incluso en las ciudades más pequeñas, tengan un acceso más directo a una amplia oferta literaria.
Sin embargo, el director ejecutivo también llamó la atención sobre los desafíos que enfrenta la industria editorial en América Latina. Por un lado, la piratería de libros sigue siendo un gran obstáculo, especialmente en los formatos digitales. Por otro lado, las dificultades económicas de algunos países limitan el acceso de ciertos consumidores a productos culturales, lo que puede frenar la expansión en el consumo lector. A pesar de esto, el Grupo Planeta apuesta por estrategias como el lanzamiento de títulos reconocidos y autores de renombre, así como modelos de precios más accesibles que busquen ampliar la base de lectores.
En paralelo, Calafell remarcó la importancia del sector educativo para impulsar la lectura, ya que las políticas públicas enfocadas en el aprendizaje son fundamentales para fomentar el hábito lector desde las primeras etapas de la vida. Cabe resaltar que en muchos países de la región, Planeta trabaja ya con programas educativos y alianzas con instituciones gubernamentales.
De cara al futuro, el Grupo Planeta tiene perspectivas optimistas para el mercado de América Latina. Según Calafell, la región no solo ofrece desafíos, sino también grandes oportunidades, con un mercado en expansión y con consumidores que, a pesar de las problemáticas económicas, buscan constantemente maneras de conectarse con la literatura. Esto incentiva a la empresa a seguir invirtiendo y apostando por el desarrollo editorial en este territorio.
Con estas proyecciones, el sector editorial podría convertirse en un indicador clave del potencial de crecimiento cultural y educativo en América Latina, una región que, aunque enfrenta dificultades, guarda un mercado lector cada vez más dinámico.