En un nuevo giro de las negociaciones internacionales, Brasil ha expresado su confianza en que Francia, a pesar de las tensiones y la resistencia interna, terminará por aceptar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. El compromiso entre ambos bloques, que lleva años buscando ser ratificado, sigue siendo motivo de debate debido a preocupaciones medioambientales y económicas, particularmente por parte de Francia, un país que ha liderado la resistencia dentro de la Unión Europea.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, se ha mostrado optimista respecto a la oportunidad de lograr una resolución pronto, considerando que las presiones internas en Francia eventualmente disminuirán y abrirán la puerta para la ratificación del acuerdo. Según Vieira, las palabras del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sobre la defensa del Amazonas y las acciones concretas del gobierno de Brasil en favor del medio ambiente se están percibiendo de forma positiva en el escenario internacional y pueden aportar a destrabar las tensiones dentro de la UE.
El acuerdo UE-Mercosur, que fue acordado en términos generales en 2019 pero aún no ha sido implementado, ha enfrentado resistencias principalmente debido a las preocupaciones sobre su impacto ambiental y las posibles consecuencias para la industria agrícola europea, especialmente en países como Francia, que temen una posible competencia desleal frente a los productos agrícolas sudamericanos. El tratado involucra a los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) con el mercado común europeo, implicando la reducción de barreras arancelarias para productos de ambos bloques.
El gobierno brasileño, bajo la administración de Lula, ha intentado mejorar la imagen del país respecto al medio ambiente, destacando sus esfuerzos para combatir la deforestación en el Amazonas. Este punto ha sido uno de los principales ejes de la oposición europea, que había manifestado preocupación por la acelerada deforestación durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro. Según Brasil, este cambio de enfoque en las políticas medioambientales podría contribuir a un avance significativo en el acuerdo.
Vieira también subrayó que los países del Mercosur desean avanzar en el acuerdo lo antes posible, ya que consideran que una mayor conexión comercial con la Unión Europea beneficiaría a ambas partes. El ministro expresó su esperanza en que los cambios en el contexto global, como la creciente necesidad de alimentos y productos agrícolas, junto con la mejora de las condiciones medioambientales en Brasil, podrían generar un escenario más favorable para la aceptación del acuerdo por parte de Francia y otros países.
El acuerdo entre la UE y el Mercosur, uno de los tratados de libre comercio más grandes del mundo si se implementa, representaría una oportunidad histórica para los países que lo integran, facilitando sus exportaciones y generando una mayor integración económica global. Sin embargo, las tensiones internas en Europa y las preocupaciones por el impacto climático siguen siendo el principal obstáculo para su aplicación.