La presidenta de Perú, Dina Boluarte, sostuvo una reunión con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial que se llevan a cabo en Marrakech, Marruecos. Durante este encuentro, Boluarte destacó la importancia de que el FMI se convierta en un «socio estratégico» para el desarrollo y crecimiento económico del país sudamericano.
De acuerdo a la información provista, uno de los principales objetivos de Boluarte fue transmitir a Georgieva la necesidad de que el FMI no solo cumpla un rol de asesoramiento financiero, sino que también se involucre activamente en proyectos que fortalezcan la economía peruana. Entre las prioridades expuestas por la presidenta, se destacó la necesidad de encarar reformas estructurales que contribuyan a la estabilidad macroeconómica, así como a la reducción de la pobreza y la promoción del crecimiento inclusivo.
Perú, como una de las economías más abiertas de la región, ha estado buscando alternativas para impulsar su crecimiento, tras haber sido impactada por la pandemia de Covid-19 y la inestabilidad política. En este sentido, Boluarte enfatizó que el país necesita no solo recibir asistencia financiera, sino que también es esencial contar con un socio estratégico capaz de brindar sostenibilidad en áreas tales como inversión en infraestructura, saneamiento fiscal y lucha contra la inflación.
El intercambio entre Boluarte y Georgieva se da en un contexto en el cual los países emergentes enfrentan desafíos económicos derivados de la inflación mundial, el aumento de tasas de interés de los principales bancos centrales para contenerla y la desaceleración del crecimiento global. América Latina no ha sido ajena a estos problemas, y los gobiernos de la región, entre ellos el de Perú, buscan asegurar políticas que favorezcan una recuperación económica sólida y sostenible.
Por su parte, la directora gerente del FMI reafirmó el compromiso del organismo internacional de seguir apoyando a Perú en diversas áreas clave. Subrayó la importancia de las políticas macroeconómicas prudenciales que el país ha aplicado a lo largo de las últimas décadas, destacando que dichas prácticas han permitido a la economía peruana sortear diversas crisis globales con relativa estabilidad.
Finalmente, la Reunión Anual del FMI y el Banco Mundial acoge a líderes de todo el mundo, brindando una plataforma para discutir las perspectivas económicas globales y los retos a futuro. En este escenario, Perú se posiciona como un actor relevante en la conversación sobre cómo las economías emergentes pueden implementar políticas sólidas en medio de un panorama global incierto.