Grecia congela nuevas licencias para alquileres turísticos y busca regular el mercado inmobiliario
En un movimiento destinado a controlar el mercado inmobiliario y equilibrar las tensiones sociales derivadas del auge de las plataformas de alquiler a corto plazo como Airbnb, el gobierno griego anunció una moratoria de un año sobre la emisión de nuevas licencias para este tipo de propiedades turísticas. Esta medida fue divulgada en las últimas horas y forma parte de una serie de estrategias orientadas a limitar el impacto del turismo en las ciudades griegas, especialmente en Atenas.
El ministro de Gobernanza Digital del país, Dimitris Papastergiou, detalló que esta acción es una respuesta a las crecientes tensiones en barrios donde el turismo masivo ha elevado drásticamente los precios de los alquileres residenciales, dificultando el acceso a la vivienda para los habitantes locales. La decisión está diseñada para frenar la especulación inmobiliaria que, en los últimos años, ha transformado áreas tradicionales en zonas destinadas casi exclusivamente al público turístico.
Además del congelamiento temporal de las licencias, el gobierno está elaborando un marco regulatorio más restrictivo para los propietarios que utilizan estas plataformas. Según lo anunciado, se establecerán nuevos requisitos fiscales y más restricciones para quienes posean múltiples propiedades destinadas al alquiler a corto plazo. La intención es desincentivar la acumulación de inmuebles con fines especulativos y favorecer, en cambio, el acceso a viviendas de uso permanente.
La capital griega, Atenas, ha sido uno de los mayores focos de debate en torno a este problema. Durante los últimos años, la ciudad experimentó un incremento exponencial en la cantidad de viviendas destinadas al turismo, lo que ha forzado a muchos habitantes locales a abandonar sus barrios debido al alza en los precios de las rentas. Este fenómeno no es exclusivo de Grecia, ya que ciudades europeas como Barcelona, París y Berlín han adoptado políticas similares en un intento por equilibrar la coexistencia entre residentes y turistas.
Los especialistas señalan que la medida podría también impactar en el mercado turístico del país, que representa un pilar fundamental de su economía. No obstante, el gobierno confía en que estas regulaciones logren estabilizar tanto el sector inmobiliario como la calidad de vida de los residentes urbanos, sin comprometer significativamente los ingresos derivados del turismo internacional.
Con esta estrategia, Grecia espera convertirse en un modelo a seguir dentro de Europa, donde los desafíos del turismo masivo y su impacto en los mercados inmobiliarios son cada vez más evidentes. La medida, efectiva de inmediato, estará sujeta a evaluaciones periódicas para determinar su éxito y la necesidad de ajustes a futuro.