Bruselas ? En el marco del debate europeo por la reforma del régimen arancelario y sus efectos sobre la industria local, el eurodiputado socialista español Jonás Fernández Álvarez pidió ayer a la Comisión Europea la creación de un plan abierto de adaptación económica, acompañado de un fondo de financiamiento específico de la Unión Europea. La propuesta surgió en respuesta a la reciente modificación del arancel común europeo que afecta especialmente a sectores industriales con alta exposición internacional, entre ellos, el automovilístico y el del acero.
Durante una sesión del Comité de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Fernández Álvarez advirtió que las nuevas medidas arancelarias podrían generar impactos negativos sobre el empleo y la competitividad en varias regiones europeas. El eurodiputado destacó la necesidad de que la Comisión promueva un plan que ofrezca medidas concretas para la transición de sectores afectados, con especial atención a las pymes y a la cohesión territorial.
?El cambio en el esquema arancelario, aunque enmarcado en un contexto de defensa comercial, presenta riesgos significativos para la estructura productiva de la Unión Europea. No podemos simplemente aceptar esos efectos colaterales sin plantear una estrategia firme y solidaria de adaptación económica?, manifestó Fernández Álvarez ante sus colegas.
El socialista propuso que el nuevo fondo europeo sirva para compensar posibles pérdidas de empleo, incentivar la reestructuración industrial e invertir en innovación. Además, resaltó la urgencia de poner en marcha mecanismos de gobernanza participativa para que los Estados miembros puedan adaptar las medidas conforme a sus necesidades específicas.
La petición se produce en medio de tensiones comerciales crecientes, en particular entre la UE y China, y luego de que Bruselas decidiera avanzar con la imposición de aranceles más severos bajo la figura del ?instrumento contra la coerción económica?, lo cual ha suscitado preocupación entre los países con industrias más vulnerables a la competencia externa.
Desde la Comisión Europea no hubo aún una respuesta oficial a la propuesta, pero fuentes del Ejecutivo comunitario indicaron que se está trabajando en una evaluación de impacto sobre las nuevas medidas comerciales adoptadas, y que se valorará la posibilidad de introducir mecanismos compensatorios.
Varios analistas subrayaron que este debate podría anticipar una nueva etapa en la política industrial europea, en la que se combinen enfoques comerciales defensivos con planes de reajuste estructural. La reacción de Fernández Álvarez se alinea con una corriente creciente en el Parlamento Europeo que reclama mayor protección para sectores sensibles, pero también herramientas para garantizar una transición justa en el tejido productivo del continente.
Por Redacción de ieconomia.com