Acuerdo UE-Mercosur: Embajador Español Destaca Oportunidades y Retos en Uruguay

En el marco de la creciente atención sobre el esperado acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, el embajador de España en Uruguay, Santiago Jiménez, calificó el proceso como un «camino apasionante». Durante un evento llevado a cabo en Montevideo, el diplomático destacó la importancia estratégica de este tratado para fortalecer tanto los lazos económicos como políticos entre ambas regiones, mientras subrayó los desafíos pendientes para su concreción definitiva.

Jiménez remarcó que, aunque ha habido avances significativos en las negociaciones, todavía existen aspectos sensibles que requieren consenso. En particular, señaló que es fundamental integrar mecanismos que garanticen el respeto a estándares medioambientales y sostenibles, aspectos que han generado diferencias entre las partes. Pese a estos obstáculos, el embajador expresó su confianza en que el acuerdo pueda materializarse en un futuro cercano.

El acuerdo UE-Mercosur, negociado por más de dos décadas, busca crear una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, abarcando una población combinada de más de 700 millones de personas. La firma del tratado permitiría reducir aranceles, incrementar el intercambio comercial y abrir nuevas oportunidades para empresas europeas y suramericanas. España, en particular, ha sido un firme defensor del pacto, considerando los beneficios potenciales que traería tanto para las exportaciones agrícolas del Mercosur como para las inversiones europeas en infraestructura y servicios.

Sin embargo, el desbloqueo definitivo ha enfrentado resistencias, especialmente en países europeos preocupados por la deforestación en la región amazónica y por el cumplimiento de compromisos climáticos. Del lado suramericano, también hay reticencias relacionadas con la protección de sus sectores industriales locales, que podrían enfrentar mayor competencia debido al ingreso de bienes europeos.

En este contexto, Jiménez enfatizó la relevancia de alcanzar un equilibrio que contemple estos intereses, al tiempo que impulsa el crecimiento económico mutuo. Además, resaltó que este acuerdo no solo tiene una dimensión económica, sino también geopolítica, al reforzar la alianza entre dos regiones con valores democráticos compartidos.

El diplomático español concluyó su intervención señalando que, a medida que el mundo enfrenta cambios globales significativos, como la transición hacia economías más sostenibles y los retos impuestos por las tensiones en el comercio internacional, la colaboración entre la UE y el Mercosur puede servir como un modelo de integración beneficiosa y solidaria.

El futuro del acuerdo sigue siendo incierto, pero declaraciones como las de Jiménez en Uruguay refuerzan la percepción de que, pese a las dificultades, ambas partes consideran el tratado una prioridad estratégica. Desde ieconomia.com, seguiremos atentos a los avances en las negociaciones de este histórico pacto que tiene el potencial de transformar las relaciones económicas entre Europa y América del Sur.

Salir de la versión móvil