La inversión de los hogares en Letras del Tesoro cae por tercera vez en el año
La inversión de los hogares argentinos en Letras del Tesoro (Ledes y Lelites) ha registrado en septiembre su tercera caída consecutiva en lo que va del año. Según los últimos datos relevados, el monto total destinado por los pequeños ahorristas a este tipo de instrumentos de deuda pública cayó un 3,9% intermensual, destacando una tendencia de desinversión que preocupa al mercado.
El informe precisa que, al cierre de septiembre, la inversión de los hogares en Ledes y Lelites se ubicó en 524.520 millones de pesos, lo que representa no solo una merma comparativa respecto al mes anterior, sino también un cambio en la dinámica que había predominado en la primera mitad del año, cuando el crecimiento de las colocaciones era más robusto.
El fenómeno parece explicarse por varios factores, entre ellos, un deterioro en las expectativas económicas de los argentinos, sumado a niveles persistentes de inflación. Estas variables inciden directamente en las decisiones de ahorro e inversión de las familias. Asimismo, se ha identificado una creciente preferencia por alternativas más líquidas, como los depósitos a plazo fijo o el dólar, en un contexto marcado por la incertidumbre electoral y económica.
En este marco, algunos especialistas consultados por el mercado advierten sobre un posible agotamiento en el apetito por las Letras del Tesoro entre los pequeños inversores debido a una percepción de mayor riesgo asociada con las financias públicas y la volatilidad pre-electoral. Por otro lado, señalan que las tasas que ofrecen las Ledes y Lelites, aunque atractivas en términos nominales, podrían no resultar suficientes frente a la inflación que supera ampliamente el 100% anual.
Sin embargo, las empresas y grandes inversores, que también forman parte del espectro de tenedores de este tipo de activos, han mostrado mayor predisposición a seguir participando en este mercado, amparándose en coberturas de corto plazo o buscando resguardar el capital. En contraste, el comportamiento de los individuos parece haber cambiado hacia la protección de la liquidez o la dolarización como medida de resguardo.
En general, esta caída en la inversión minorista en letras del Tesoro refuerza las tensiones fiscales para el gobierno argentino, que había encontrado en los hogares una amplia base de financiamiento en tramos anteriores. Este hecho pone presión adicional sobre la gestión económica actual, que deberá buscar mecanismos para revertir esta tendencia y sostener el financiamiento local en un año clave para los mercados domésticos.
Desde el Ministerio de Economía no se han pronunciado oficialmente sobre esta nueva baja en las colocaciones minoristas, aunque se espera que las próximas semanas sean claves para intentar restablecer la confianza en este tipo de instrumentos. Los ojos de los analistas permanecen alerta ante cualquier medida que pueda surgir para calmar la volatilidad actual del mercado.