Fallece Javier Echenique, Vicepresidente y Consejero de Telefónica
El mundo empresarial lamenta la pérdida de Javier Echenique Landiríbar, vicepresidente y consejero independiente de Telefónica, quien falleció el pasado domingo 29 de octubre a los 72 años, según informó la compañía mediante una nota de prensa. Reconocido como una figura emblemática en el ámbito financiero español, Echenique dedicó cuatro décadas a una prolífica carrera en la que ocupó importantes puestos de dirección en diversas empresas cotizadas.
Echenique, nacido en San Sebastián, España, en 1951, era licenciado en Ciencias Económicas y había cursado un Programa de Alta Dirección de Empresa (PADE) en IESE Business School. A lo largo de su trayectoria, destacó como un ejecutivo versátil, ejerciendo roles de relevancia tanto en el sector bancario como en el ámbito corporativo. Antes de incorporarse a Telefónica, fue director general de Allianz-Ercos y más tarde presidente ejecutivo de Banco Guipuzcoano.
En 2006, Echenique se unió a Telefónica como consejero independiente, cargo que mantuvo durante 17 años consecutivos. En junio de 2021, fue designado vicepresidente de la multinacional española, consolidando su influencia dentro de la estructura de poder de una de las mayores empresas de telecomunicaciones de Europa y América Latina. Además, presidía la Comisión de Auditoría y Control de la compañía, razón por la cual su perfil no solo era relevante desde un punto de vista estratégico, sino también para garantizar el rigor de la gestión financiera de Telefónica.
El impacto de su muerte trasciende Telefónica. Javier Echenique también formó parte de los órganos de dirección de otras importantes empresas, como Repsol, donde ocupaba el cargo de vicepresidente y consejero coordinador independiente. Igualmente, fue miembro del consejo de administración del Banco Sabadell, fortaleciendo su impronta dentro del tejido financiero español. Su capacidad de liderazgo y su ética de trabajo lo convirtieron en una figura clave dentro del empresariado, especialmente en sectores tan dinámicos como las telecomunicaciones y la energía.
En su comunicado, Telefónica destacó la labor de Echenique como una figura «determinante en el gobierno y en la estrategia de la compañía», al tiempo que expresó sus condolencias a los familiares y amigos del ejecutivo. La noticia inevitablemente plantea interrogantes sobre quién ocupará los puestos que deja vacantes en una etapa crucial para la compañía, en la que enfrenta numerosos desafíos para su posicionamiento global.
El fallecimiento de Javier Echenique representa una gran pérdida, no solo para Telefónica, sino para el ámbito empresarial español en general. Su legado perdurará a través de la sólida estructura y las contribuciones estratégicas con las que marcó cada organización en la que participó.
