La Bolsa Mexicana de Valores celebra su 130 aniversario, pero enfrenta desafíos estructurales frente a otros mercados
El pasado jueves, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) celebró su 130 aniversario, destacando su papel como uno de los pilares del desarrollo económico y financiero de México. A lo largo de su historia, esta institución ha sido clave en el financiamiento de empresas y proyectos de inversión, aunque actualmente enfrenta diversos desafíos que limitan su competitividad frente a otras plazas bursátiles internacionales.
La ceremonia de aniversario estuvo marcada por la presencia de destacadas figuras del sector financiero y público, entre ellas, Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público de México. Durante su intervención, Ramírez de la O reconoció el aporte significativo de la BMV al país, pero subrayó la necesidad de modernizar y expandir la base de emisores e inversionistas para fomentar un crecimiento más robusto y sostenible del mercado bursátil.
Uno de los puntos destacados fue el diagnóstico realizado por la Secretaría de Hacienda sobre el desempeño de la Bolsa. Si bien México cuenta con una economía fuerte y diversificada, la capitalización bursátil del país representa apenas el 34% del Producto Interno Bruto (PIB), una cifra muy por debajo del promedio del 77% registrado entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este rezago refleja una falta de dinamismo en relación con otras bolsas, particularmente las de mercados emergentes como Brasil, que ha logrado atraer un mayor número de empresas e inversionistas en los últimos años.
Entre los retos identificados, destaca la baja participación de empresas mexicanas en el mercado accionario. Según cifras oficiales, desde 2013, únicamente 14 empresas han debutado en la BMV, mientras que unas 24 han desaparecido del listado por diversas razones, incluyendo fusiones, salidas a mercados extranjeros o problemas financieros. Este contexto se traduce en un mercado estrecho y menos atractivo para los inversionistas.
En su mensaje, Ramírez de la O hizo un llamado a fortalecer la transparencia, agilizar los procesos regulatorios e impulsar reformas que hagan más accesible y rentable la emisión de acciones para las empresas mexicanas. También destacó la importancia de fomentar una cultura financiera en la población para estimular la participación directa e indirecta en el mercado bursátil.
Con 130 años de historia, la Bolsa Mexicana de Valores tiene ante sí el desafío de adaptarse a un entorno global más competitivo e interconectado. El camino hacia su modernización y dinamización será clave no solo para su supervivencia, sino también para su contribución al desarrollo económico de México en las próximas décadas.