La Bolsa de Shanghái cierra en alza con un impulso del 1,53%, Shenzhen también celebra
En una jornada marcada por movimientos positivos en los principales mercados bursátiles de China, la Bolsa de Shanghái registró un sólido repunte, cerrando con una ganancia del 1,53%. Según los resultados reportados al cierre de la sesión de este martes, el índice referencial Shanghai Composite escaló 47,06 puntos, alcanzando los 3.120,33. Este optimismo también se reflejó en la Bolsa de Shenzhen, cuyo índice mayor subió un destacado 2,25%, ubicándose en los 10.112,26 puntos.
El incremento en ambos parqués se produce en medio de crecientes expectativas sobre las políticas de estímulo que el gobierno chino podría implementar para reforzar su debilitada economía. Durante los últimos meses, el gigante asiático ha enfrentado desafíos derivados de una desaceleración económica, marcada por un descenso en el sector inmobiliario, una caída en el consumo interno y tensiones geopolíticas que han afectado el comercio. Las señales de una posible intervención estatal han contribuido al optimismo entre los inversionistas.
De acuerdo con analistas, los sectores tecnológicos y de consumo fueron los principales impulsores de las subidas en Shenzhen, que muchas veces se considera el equivalente chino del Nasdaq. Empresas líderes relacionadas con semiconductores, inteligencia artificial y tecnología de baterías se beneficiaron de compras estratégicas, lo que podría ser un indicador de confianza a mediano plazo entre los actores del mercado.
En Shanghái, por otro lado, el impulso se centró en sectores tradicionales como el financiero y el industrial, que también registraron alzas considerables. Esto sugiere que, si bien hay apuestas por innovaciones tecnológicas, sectores fundamentales de la economía china continúan atrayendo capital.
Un factor adicional que alimentó el ánimo alcista en los mercados fue la relativa estabilidad en los mercados internacionales y el debilitamiento del dólar estadounidense, que reduce la presión sobre las monedas y las economías asiáticas. En paralelo, se percibe un ambiente menos tenso en las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, lo que puede estar favoreciendo la percepción de riesgo en los inversores internacionales.
Sin embargo, pese a estas señales de recuperación, las perspectivas sobre la economía china todavía están sometidas a escrutinio. Muchos inversionistas se mantienen cautelosos ante una posible volatilidad en los próximos meses, especialmente si el gobierno no cumple con las expectativas de estímulo o si surgen nuevas restricciones regulatorias. A pesar de este contexto, la jornada de hoy cierra con un respiro para los mercados y con un renovado optimismo sobre la segunda mayor economía del mundo.
En conclusión, el buen desempeño de las bolsas de Shanghái y Shenzhen refuerza la narrativa de una posible recuperación en los mercados financieros chinos, aunque persisten desafíos estructurales cuyo impacto deberá ser monitoreado de cerca por los actores económicos globales.