Optimismo moderado para 2025: Analistas ven señales de progreso en el mercado de valores
En un contexto de volatilidad económica global, los analistas financieros están comenzando a vislumbrar un panorama más positivo para los mercados de valores hacia el año 2025. Según un reciente informe publicado por iEconomia.com, una combinación de factores macroeconómicos y ajustes monetarios podría generar condiciones favorables para el crecimiento gradual de las bolsas de valores, incluido el mercado argentino.
Entre los principales motores de esta posible recuperación, los expertos destacan el control de la inflación en las principales economías desarrolladas, lo cual aliviaría las tensiones sobre las tasas de interés. Asimismo, el informe señala que la estabilidad en los precios de las materias primas jugará un papel crucial para los mercados emergentes, particularmente para países como Argentina, que dependen significativamente de las exportaciones agrícolas y energéticas.
Mariano Blanco, analista senior de Fortress Capital citado por el medio, afirmó que «el mercado global está comenzando a asimilar los cambios en la política monetaria de los bancos centrales, en especial la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo». Según Blanco, para 2025 el ritmo de incrementos de tasas podría ralentizarse, proporcionando un entorno más favorable para los activos financieros.
Por su parte, especialistas locales subrayan que Argentina podría beneficiarse adicionalmente de un posible cambio en las expectativas económicas internas. La eventual estabilización del tipo de cambio y una mayor claridad política después de las elecciones presidenciales de 2023 son vistas como claves para atraer un renovado flujo de inversiones externas. Sin embargo, advierten que el país sigue enfrentando desafíos estructurales, como la persistencia del déficit fiscal y la falta de acceso al financiamiento externo.
Pese a este optimismo moderado, los analistas también instan a la prudencia. En el informe se enfatiza que los riesgos de mercado seguirán presentes, incluyendo posibles eventos geopolíticos, sorpresas negativas respecto al crecimiento global y la persistencia de tensiones comerciales entre las principales economías del mundo. Además, el impacto de posibles correcciones en la renta fija podría frenar el apetito por activos más riesgosos, como las acciones.
A modo de conclusión, los expertos consultados coinciden en que si bien las perspectivas para 2025 son alentadoras, el camino hacia una recuperación sostenida de los mercados aún requerirá avances concretos en materia económica y política, tanto a nivel global como regional. Para los inversores, la diversificación y el seguimiento atento de los indicadores serán fundamentales en este escenario de progresión lenta pero posible.