El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Diego Saiz, ha anunciado que el nuevo mecanismo para anticipar la jubilación en Argentina podría estar vigente a partir de febrero de 2024. Este procedimiento busca facilitar el acceso a la jubilación para personas que aún no han alcanzado la edad estipulada por la ley, pero que ya cuentan con la cantidad mínima de años de aportes requeridos o están próximos a cumplir con los requisitos.
Esta medida pretende dar respuesta a una demanda creciente en el país, en la que personas cercanas a la edad jubilatoria pero afectadas por la falta de empleo o en situaciones de vulnerabilidad económica solicitan la posibilidad de acceder anticipadamente a sus haberes previsionales. Según declaraciones de Saiz en un foro reciente, el nuevo proceso buscará acortar los tiempos de espera y simplificar la gestión, aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre cómo operará este sistema.
La iniciativa se suma a una serie de políticas previsionales que el gobierno argentino ha lanzado en los últimos años con el fin de mitigar el impacto de la elevada informalidad laboral y la precarización del empleo, así como sus efectos sobre la seguridad social. De hecho, este anuncio se da en un contexto donde se estima que casi un tercio de los trabajadores activos en Argentina no cuentan con los aportes necesarios para jubilarse bajo las normativas vigentes, lo que genera incertidumbre sobre su acceso a la jubilación.
Saiz también adelantó que la reglamentación del nuevo procedimiento se realizará antes de finalizar este año, lo cual permitirá que en febrero de 2024 ya esté operativo. Sin embargo, permanecen preguntas sobre cómo funcionará exactamente este sistema, como los requisitos patrimoniales que podrían exigirse o los mecanismos de validación de años de aportes, entre otros aspectos.
El proceso de jubilación anticipada en Argentina ha sido objeto de debate en varias ocasiones, dado que muchas personas se encuentran en una «zona gris», donde no pueden acceder a una pensión por edad pero tampoco encuentran posibilidades de continuar trabajando. La expectativa sobre la implementación de este nuevo esquema es alta, ya que podría dar un alivio económico a miles de ciudadanos en una situación financiera frágil.
Por otra parte, y en línea con esta política, el Gobierno está negociando la posibilidad de otorgar financiamientos a través de ANSES para quienes necesiten completar sus aportes faltantes, lo que representaría un puente para aquellos que se encuentran al borde de alcanzar los años requeridos para la jubilación ordinaria.
Así, esta medida podría contribuir a aliviar una de las problemáticas estructurales del sistema previsional argentino. Habrá que esperar hasta diciembre para obtener mayores precisiones sobre los detalles reglamentarios que acompañarán su implementación.