En la jornada del jueves, SpaceX llevó a cabo la sexta prueba de vuelo de su ambiciosa nave Starship, un desarrollo esencial para los planes de la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk de establecer rutas comerciales y misiones tripuladas a Marte. El evento atrajo la atención de importantes figuras, incluido el propio presidente de la compañía, Elon Musk, y el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quienes estuvieron presentes en la audiencia.
Según detallan fuentes cercanas a la empresa, la prueba se centró en evaluar diversos sistemas críticos del Starship, entre ellos, su capacidad para realizar un aterrizaje controlado y la eficiencia de sus motores Raptor, ultra avanzados en términos de tecnología espacial. A pesar de algunas expectativas iniciales que sugirieron posibles retrasos debido a las condiciones climáticas, SpaceX logró que la prueba fuera exitosa y sin contratiempos. La nave alcanzó una altura considerable conforme a lo planificado.
Durante la sesión de preguntas, tanto Musk como Trump dejaron comentarios sobre la evolución de los proyectos espaciales y el potencial que estos tienen en los próximos años. En declaraciones llamativas, Elon Musk destacó que «Starship va a transformar por completo la industria espacial, haciéndola mucho más accesible tanto para misiones científicas como para iniciativas comerciales». Además, señaló que las próximas pruebas incluirán ensayos con misiones tripuladas y posibles lanzamientos de satélites que ya han sido contratados por actores privados y gobiernos.
Por su parte, Donald Trump, que asistió en calidad de invitado especial, elogió el espíritu emprendedor de Musk y describió el programa espacial de SpaceX como un símbolo del poder tecnológico y la innovación de los Estados Unidos. «Es increíble lo que se está logrando aquí. Es un ejemplo del tipo de grandeza de la que somos capaces como nación», afirmó el exmandatario.
En el ámbito económico, SpaceX sigue atrayendo a importantes inversores, en particular a raíz del éxito de los lanzamientos y avances del Starship. La compañía ha recaudado miles de millones de dólares en rondas de financiación recientes, lo que refuerza su liderazgo en la carrera espacial a nivel global. Su valoración, que supera los 100.000 millones de dólares, se mantiene en crecimiento mientras sigue perteneciendo al club privado de las empresas unicornio más valiosas del mundo.
La culminación de esta sexta prueba acerca significativamente a la empresa al objetivo de realizar vuelos espaciales comerciales, así como misiones a la Luna y Marte, consolidando a SpaceX como el principal competidor en el mercado de exploración espacial, y uno de los pilares del incipiente negocio del turismo espacial. Musk confía en que las próximas pruebas de Starship ocurran antes de finales de año, y prevé que los primeros vuelos comerciales puedan tener lugar en 2024.
