En un importante desarrollo para las relaciones diplomáticas y la facilitación de los viajes entre Perú y Japón, el canciller peruano, César Landa, confirmó que el gobierno nipón ha decidido eliminar la exigencia de visado para los ciudadanos peruanos que realicen viajes de corta duración a dicho país. Esta medida, que marcará un hito en el acercamiento entre ambas naciones, tiene el potencial de beneficiar a sectores como el turismo, el comercio y las relaciones empresariales, al reducir barreras que anteriormente existían para fomentar los viajes entre ambos territorios.
De acuerdo con la información difundida, la decisión tiene un carácter bilateral. Por un lado, facilita los viajes de turistas y empresarios peruanos a Japón, y por otro lado, subraya el progreso en la relación entre ambas naciones, que cuentan con estrechos lazos históricos y culturales, particularmente debido a la importante comunidad nikkei (descendientes de japoneses) que reside en Perú. Cabe destacar que este anuncio forma parte de una serie de gestiones diplomáticas que buscan fortalecer las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Con la eliminación del requisito de visado para estancias cortas, los ciudadanos peruanos podrán ingresar a Japón por un período máximo de hasta 90 días sin la necesidad de trámites previos, siempre que esté justificada la visita por motivos turísticos, comerciales o familiares. Sin embargo, es importante aclarar que esta nueva normativa no habilita a los ciudadanos a trabajar o residir de forma permanente en el país asiático.
La medida parece ser también una respuesta al creciente interés en fortalecer el intercambio entre ambos países. Japón es uno de los países con mayor desarrollo tecnológico y económico del mundo, y sus vínculos con los países latinoamericanos, particularmente con Perú, han sido tradicionalmente estrechos. Los expertos en relaciones internacionales han sugerido que este proceso de liberalización de visados podría tener un impacto beneficioso, facilitando la llegada de inversionistas peruanos a Japón y potenciando el movimiento de turistas, dado que Perú cuenta con un flujo significativo de connacionales que viajan entre ambos países.
Este desarrollo se une a una tendencia en Japón para flexibilizar los requisitos de ingreso a su territorio, en especial en momentos en que busca reactivar su sector turístico tras el impacto de la pandemia. Japón ha venido liberalizando las restricciones de entrada para varios países y ahora, con esta decisión, amplía dicho beneficio a los ciudadanos peruanos para viajes cortos.
Detrás de esta política diplomática, varios analistas subrayan que tanto Japón como Perú buscan seguir fortaleciendo sus relaciones comerciales y culturales en un contexto global que mira hacia la cooperación internacional para el desarrollo económico. La eliminación del visado expande las oportunidades, tanto para quienes buscan explorar el turismo japonés, como para aquellos interesados en profundizar lazos con una de las principales economías globales.