El superávit comercial de Perú alcanzó los 21.993 millones de dólares al cierre de septiembre de 2023, según cifras publicadas por el Banco Central de Reserva (BCR) de ese país. Este resultado, que cubre el acumulado de doce meses, evidencia un sólido dinamismo exportador, pese a que las exportaciones totales del país andino retrocedieron un 5,9% interanual en septiembre.
El informe destaca que, durante el periodo, las exportaciones peruanas ascendieron a 62.870 millones de dólares, cifra que incluye tanto productos tradicionales como no tradicionales. Si bien las ventas al exterior de productos básicos, como minerales y productos agrícolas, mostraron una variación a la baja durante septiembre, el balance anual sigue siendo positivo en términos del saldo de la balanza comercial. Las importaciones, en tanto, totalizaron 40.877 millones de dólares, lo que representó un mayor descenso del 6,2% interanual, contribuyendo así al aumento del superávit.
De acuerdo con el BCR, las cifras reflejan el impacto de factores internacionales como la volatilidad en los precios de las materias primas, que ha afectado la facturación de exportaciones clave como las de cobre y zinc. Sin embargo, la sólida demanda externa de ciertos productos no tradicionales, en especial frutas y productos agroindustriales, ha compensado parcialmente esta caída en las exportaciones tradicionales.
En detalle, el monto de las exportaciones tradicionales, que incluyen principalmente minerales, hidrocarburos y productos pesqueros, cayó un 9,3%, mientras que las exportaciones no tradicionales, vinculadas a sectores como agroindustria y metalmecánica, se contrajeron un 2,7%. Este comportamiento tiene su explicación en los menores precios y volúmenes de minerales exportados, que constituyen la principal fuente de divisas para el país sudamericano.
En cuanto a las importaciones, el descenso interanual está ligado a la caída en las compras de insumos industriales y bienes de capital, lo que podría estar reflejando una ralentización en la inversión y la producción en ciertos sectores económicos. Adicionalmente, la contracción de las importaciones de combustibles también ha sido notable, como resultado de la moderación en los precios internacionales del petróleo.
A pesar de los desafíos, el superávit comercial de Perú demuestra la resiliencia del sector exportador, que sigue siendo un pilar fundamental para su economía. En un contexto dominado por la incertidumbre global, estas cifras también ponen de manifiesto la necesidad de diversificar las exportaciones hacia productos y mercados menos vulnerables a las fluctuaciones externas.
En última instancia, la expectativa de las autoridades económicas peruanas es que la balanza comercial continúe siendo favorable en los próximos meses, aunque las proyecciones a largo plazo dependerán en gran medida del comportamiento de los precios de las materias primas y de la demanda de los principales socios comerciales, incluidas economías clave como China y Estados Unidos.